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Metodología Ágil: qué es, cómo funciona y por qué usarla.

Metodología Agile MoMe

La metodología ágil es un enfoque para el desarrollo de aplicaciones que se basa en la entrega rápida y continua de valor al cliente, la adaptación al cambio, la colaboración entre los equipos y la mejora continua. Surgió a principios del siglo XXI como una alternativa a los modelos tradicionales de desarrollo de software, que se caracterizaban por ser rígidos, burocráticos y poco eficientes. En este artículo repasaremos la historia, las ventajas y desventajas, los principios, los elementos, los roles y la implementación de la metodología ágil. 

Historia de la Metodología Ágil 

La metodología ágil tiene sus orígenes en el movimiento de software libre, que promueve la participación de los usuarios, la transparencia, la calidad y la innovación en el desarrollo de software. A finales de los años 90, varios expertos en software empezaron a cuestionar los métodos tradicionales de desarrollo, que seguían un proceso lineal y predecible, conocido como modelo en cascada. Desarrollar según este modelo implica definir todos los requisitos, el diseño, la programación, las pruebas y la entrega del producto de forma secuencial y sin posibilidad de retroalimentación o cambios. Este enfoque resultaba inadecuado para los proyectos complejos, dinámicos y cambiantes que ya entonces requerían el mercado y los clientes.

En febrero de 2001, 17 expertos en software se reunieron en Utah, Estados Unidos, para discutir sobre las mejores prácticas para el desarrollo de software. De esta reunión surgió el Manifiesto Ágil, un documento que establecía los valores y principios de la metodología ágil. El Manifiesto Ágil propone priorizar a las personas y sus interacciones sobre los procesos y las herramientas; al software funcionando sobre la documentación exhaustiva; la colaboración con el cliente sobre la negociación contractual y la respuesta al cambio sobre el seguimiento de un plan. También definía 12 principios que orientaban la aplicación de la metodología ágil. 

                                                                                                    A partir del Manifiesto Ágil, se desarrollaron diferentes marcos de trabajo o frameworks que implementan la metodología ágil, como Scrum, Kanban, XP, Lean, etc. Estos frameworks comparten la filosofía ágil, pero se diferencian en los detalles, las técnicas y las prácticas que utilizan. La metodología ágil se extendió rápidamente por el mundo del desarrollo de software, y también se aplicó a otros ámbitos, como la gestión de proyectos, el diseño, el marketing, la educación, etc.

Principios de la metodología ágil. 

La metodología ágil se basa en cuatro valores y doce principios que guían su aplicación. Los cuatro valores son:

  1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas. Se valora más el factor humano, la comunicación, la colaboración y la confianza que los procedimientos, las normas y los instrumentos. 
  2. Software funcionando sobre documentación exhaustiva. Se valora más el resultado, el producto, la funcionalidad y el valor que la forma, el formato, la descripción y el detalle. 
  3. Colaboración con el cliente sobre negociación contractual. Se valora más la relación, el entendimiento, el feedback y la satisfacción que el contrato, el acuerdo, la exigencia y el cumplimiento. 
  4. Respuesta al cambio sobre seguimiento de un plan. Se valora más la adaptación, la flexibilidad, la innovación y la mejora que la planificación, la previsión, la estabilidad y la conformidad. 

Los doce principios son: 

  1. Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software con valor. 
  2. Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente. 
  3. Entregamos software funcionando frecuentemente, entre dos semanas y dos meses, con preferencia al periodo de tiempo más corto posible. 
  4. Los responsables de negocio y los desarrolladores trabajamos juntos de forma cotidiana durante todo el proyecto. 
  5. Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo. 
  6. El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara. 
  7. El software funcionando es la medida principal de progreso. 
  8. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los promotores, desarrolladores y usuarios debemos ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida. 
  9. La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad. 
  10. La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado, es esencial. 
  11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos autoorganizados. 
  12. A intervalos regulares el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para a continuación ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia. 

Descripción de los elementos de la metodología ágil. Agile User Story MoMe

La metodología ágil se compone de varios elementos que facilitan su aplicación y organización. Estos elementos son: 

El producto: es el resultado final que se entrega al cliente, que tiene valor y funcionalidad. El producto se define a partir de la visión, el alcance y los objetivos del proyecto. 

El backlog: es la lista de tareas, requisitos, funcionalidades, mejoras y correcciones que se deben realizar para completar el producto. El backlog se prioriza según el valor y la urgencia de cada elemento, y se actualiza constantemente según el feedback del cliente y los cambios que se produzcan. 

La iteración: es el ciclo de trabajo en el que se planifica, se diseña, se desarrolla, se prueba y se entrega una parte del producto. La iteración tiene una duración fija, que suele ser de dos a cuatro semanas, y un objetivo concreto, que se define al inicio de la iteración. 

El incremento: es el resultado de cada iteración, que se suma al producto anterior y que se entrega al cliente para su validación y retroalimentación. El incremento debe ser funcional, integrable y potencialmente desplegable. 

La reunión: es el espacio de comunicación y coordinación entre los miembros del equipo y el cliente. Hay diferentes tipos de reuniones, según el momento y el propósito de las mismas, como la reunión de planificación, la reunión diaria, la reunión de revisión y la reunión de retrospectiva. 

Ventajas y desventajas de la metodología ágil. 

La metodología ágil ofrece una serie de ventajas respecto a los métodos tradicionales de desarrollo de software, como: 

– Mejora la satisfacción del cliente, al entregarle productos de valor que se ajustan a sus necesidades y expectativas, y al involucrarlo en el proceso de desarrollo. 

– Mayor calidad del software, al realizar pruebas continuas, integrar el feedback de los usuarios, y corregir los errores y defectos de forma rápida y eficaz. 

– Incrementa la productividad y eficiencia, al eliminar el desperdicio, optimizar los recursos, y enfocarse en las tareas que aportan valor al cliente. 

– Potencia tanta la adaptabilidad como la flexibilidad, al poder responder a los cambios del mercado, de la tecnología y de los requisitos del cliente, y al aprovechar las oportunidades de mejora e innovación. 

– Refuerza la motivación y compromiso de los equipos, al fomentar la autonomía, la colaboración, la comunicación, el aprendizaje y el reconocimiento. 

Sin embargo, la metodología ágil también presenta algunos desafíos y dificultades, como: 

– Aumentan la incertidumbre y el riesgo, al no tener una planificación detallada y fija, y al depender de la capacidad de adaptación y reacción de los equipos y el cliente. 

– Crecen la dependencia y necesidad de coordinación, al requerir una comunicación constante y fluida entre los equipos y el cliente, y al tener que integrar y sincronizar los diferentes entregables y componentes del software. 

– Mayor exigencia y presión, al tener que cumplir con los plazos y los objetivos de cada iteración, y al tener que asumir los cambios y las correcciones que se produzcan. 

– Se eleva la dificultad de la gestión y el control, al tener que lidiar con la complejidad, la variabilidad y la diversidad de los proyectos, los equipos y los clientes, y al tener que utilizar herramientas y métricas adecuadas para el seguimiento y la evaluación. 

Roles para metodología ágil. 

La metodología ágil implica una distribución de roles diferente a la de los métodos tradicionales de desarrollo de software. Los roles principales son: 

  • El cliente: es la persona o entidad que solicita, financia y utiliza el producto. El cliente tiene la responsabilidad de definir los requisitos, priorizar el backlog, validar los incrementos y proporcionar feedback al equipo. 
  • El dueño del producto: es la persona que representa al cliente y que tiene la visión y el alcance del producto.  Tiene la responsabilidad de crear y mantener el backlog, definir las historias de usuario, aceptar o rechazar los incrementos y maximizar el valor del producto. El dueño del producto debe ser el único responsable de tomar las decisiones sobre el producto y debe estar en constante comunicación con el equipo y el facilitador. 
  • El equipo: es el conjunto de personas que se encargan de diseñar, desarrollar, probar y entregar el producto. El equipo tiene la responsabilidad de planificar las iteraciones, ejecutar las tareas, resolver los problemas y mejorar el proceso. El equipo debe ser multidisciplinar, autoorganizado y autónomo. 
  • El facilitador: es la persona que se encarga de facilitar el trabajo del equipo, eliminando los obstáculos, coordinando las reuniones, gestionando los recursos y comunicando el progreso. El facilitador tiene la responsabilidad de asegurar que el equipo siga los principios y las prácticas de la metodología ágil, y de fomentar la colaboración y la motivación. El facilitador no es un jefe ni un supervisor, sino un líder servicial. 
  • Las partes interesadas en la metodología ágil son todas aquellas personas o entidades que tienen algún interés o influencia en el proyecto, el producto o el proceso. Las partes interesadas pueden ser internas o externas, y pueden tener diferentes roles y expectativas.

Algunos ejemplos de partes interesadas en la metodología ágil son: 

  • El cliente: es quien solicita el producto y quien lo va a utilizar o beneficiarse de él. El cliente debe estar involucrado activamente en el proyecto y colaborar con el equipo y el dueño del producto. 
  • Los usuarios finales: son las personas que van a usar el producto una vez entregado. Los usuarios finales tienen la responsabilidad de expresar sus preferencias, necesidades y problemas, participar en las pruebas y aceptar el producto. Los usuarios finales deben ser consultados y escuchados por el equipo y el dueño del producto. 
  • Los patrocinadores: son las personas o entidades que financian el proyecto y que esperan un retorno de la inversión. Los patrocinadores tienen la responsabilidad de aprobar el presupuesto, los plazos y los objetivos, y de apoyar el proyecto. Los patrocinadores deben estar informados y satisfechos con el producto y el proceso. 
  • Los proveedores: son las personas o entidades que suministran los recursos, servicios o herramientas necesarios para el desarrollo del producto. Los proveedores tienen la responsabilidad de cumplir con los acuerdos, las especificaciones y los estándares de calidad, y de resolver los problemas que surjan. Los proveedores deben estar alineados y comprometidos con el proyecto y el equipo. 
  • Los competidores: son las personas o entidades que ofrecen productos similares o alternativos al mercado. Los competidores tienen la responsabilidad de innovar, diferenciarse y competir. Los competidores deben ser analizados y vigilados por el equipo y el dueño del producto. 

Quien debe adoptar la metodología ágil                                                                                                                                                            La metodología ágil es un enfoque de gestión de proyectos que se basa en principios como el desarrollo iterativo e incremental, la entrega frecuente de valor, la retroalimentación continua y la autoorganización de los equipos. Su objetivo es mejorar la calidad y la satisfacción del cliente, así como la eficiencia y la productividad del equipo.                                                            Aquellas empresas que quieren ofrecer productos de calidad, valor y satisfacción al cliente, adaptándose a los cambios y a las necesidades del mercado deberían considerar adoptar la metodología ágil. Algunos ejemplos de empresas que podrían beneficiarse de la metodología ágil son: 

  • Empresas de software, desarrollo web o aplicaciones móviles, que tienen que crear productos funcionales y atractivos en un entorno tecnológico cambiante y competitivo. 
  • Empresas de diseño, marketing o publicidad, que tienen que generar ideas creativas y originales que respondan a las expectativas y preferencias del cliente. 
  • Empresas de consultoría, investigación o educación, que tienen que proporcionar soluciones personalizadas y eficientes a los problemas o necesidades del cliente. 

Adoptar cambios profundos, como es el caso de pasar a un nuevo modelo de desarrollo, no es sencillo y además tiene un coste económico considerable. Antes de tomar esta decisión, es necesaria una profunda reflexión. Hay algunos criterios que nos pueden ayudar en nuestra valoración para decidir si se adopta la metodología ágil: 

  • La complejidad y el alcance de los proyectos, que determinan el nivel de incertidumbre, el riesgo y la necesidad de adaptación al cambio. 
  • El tamaño y la composición del equipo, que influyen en la capacidad de comunicación, colaboración y autoorganización. 
  • El nivel de madurez y experiencia tanto del equipo como de los clientes en el uso de la metodología ágil, que condicionan el grado de preparación, formación y apoyo necesario. 
  • El tipo y la frecuencia de las entregas, que definen el valor que se aporta al cliente y el feedback que se recibe. 
  • La satisfacción y la implicación del cliente, que determinan el grado de confianza, transparencia y compromiso con el proyecto. 
  • La compatibilidad y la integración de la metodología ágil con los procesos, las herramientas y los sistemas existentes en la empresa, que pueden requerir adaptaciones o modificaciones. 
  • El nivel de riesgo, complejidad e incertidumbre del proyecto, que influyen en la planificación, el presupuesto y el alcance del mismo. 
  • Los beneficios esperados y los costes asociados a la implementación de la metodología ágil, que deben ser evaluados y comunicados a todas las partes interesadas. 

Si, una vez valorado, la conclusión es implementar la metodología ágil, se requiere un cambio de cultura y de mentalidad, tanto en los directivos como en los colaboradores. Recomendamos reestructurar los equipos de trabajo para que puedan adaptarse a las siguientes acciones: 

  • Definir la visión, los objetivos y el alcance del desarrollo de proyectos, así como las expectativas y los requisitos de los clientes. 
  • Elegir un marco de trabajo ágil que se adapte al tipo de proyecto y al contexto de la empresa. Algunos ejemplos son Scrum, Kanban, XP o Lean. 
  • Dividir los proyectos en pequeñas unidades de trabajo llamadas historias de usuario, que describen las funcionalidades o características que el cliente desea. 
  • Priorizar las historias de usuario según su valor, urgencia e importancia para el cliente y el negocio. 
  • Planificar las iteraciones o ciclos de trabajo, que suelen durar entre una y cuatro semanas, y asignar las historias de usuario que se van a desarrollar en cada una. 
  • Ejecutar las iteraciones, donde el equipo trabaja de forma autónoma y colaborativa, siguiendo las buenas prácticas de la ingeniería de software, como el desarrollo orientado a pruebas, la integración continua o el refactoring. 
  • Realizar entregas parciales y frecuentes del producto al cliente, para obtener su retroalimentación y validar el valor y la calidad de lo que se ha hecho. 
  • Revisar y evaluar el resultado de cada iteración, identificando los logros, los problemas, las lecciones aprendidas y las oportunidades de mejora. 
  • Adaptar el plan y el proceso según los cambios que surjan en el entorno, el mercado, el cliente o el equipo, aplicando el principio de mejora continua. 

Mejores libros sobre metodología ágil. 

En este documento hemos esbozado una pinceladas sobre la metodología ágil. Existe literatura muy abundante sobre el asunto, a continuación listamos algunos libros interesantes. 

  1. “Scrum: The Art of Doing Twice the Work in Half the Time” de Jeff Sutherland 
  2. “Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us” de Daniel H. Pink 
  3. “The Lean Startup: How Today’s Entrepreneurs Use Continuous Innovation to Create Radically Successful Businesses” de Eric Ries 
  4. “User Stories Applied: For Agile Software Development” de Mike Cohn 
  5. “Continuous Delivery: Reliable Software Releases through Build, Test, and Deployment Automation” de Jez Humble y David Farley. 
  6. “Agile Estimating and Planning” de Mike Cohn 
  7. “The Agile Samurai: How Agile Masters Deliver Great Software” de Jonathan Rasmusson 
  8. “Succeeding with Agile: Software Development Using Scrum” de Mike Cohn 
  9. “The Principles of Product Development Flow: Second Generation Lean Product Development” de Donald G. Reinertsen 
  10. “Coaching Agile Teams: A Companion for ScrumMasters, Agile Coaches, and Project Managers in Transition” de Lyssa Adkins.